Krakatoa es una isla volcánica que está hecha de lava y que está ubicada en el estrecho de Sunda, entre las islas de Java y Sumatra en Indonesia. Este país se encuentra en una parte del mundo donde hay alrededor de setecientos volcanes, muchos de los que están todavía activos, pero el que está en esta isla es uno a los que se puede llegar fácilmente y se puede recorrer como turista.

Este volcán es uno de los más activos de todo el país y es parte del Parque Nacional Ujung Kulon, hacia el suroccidente de la isla de Java. El volcán hizo erupción a finales del siglo diecinueve, en el año de 1883, con tanta fuerza que sus cenizas llegaron hasta la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, y que hundió el volcán para que salieran las islas que están en la actualidad, una de las que tiene un volcán más joven del mismo nombre.

A Krakatoa es fácil de llegar desde las otras islas de Indonesia, como lo son las playas de Anyer y Carita. Desde allí se puede tomar una embarcación de alta velocidad que llega en unas dos horas o en uno lento en más de tres horas, y que van hasta el nuevo volcán, que está en mitad de las aguas del mar como su predecesor, siendo muy visible su actividad y el humo que sale de él.

A las islas de los alrededores, que no están habitadas, también se puede llegar en estas embarcaciones, pero son viajes de un sólo día. Igualmente es posible ver las lagunas que se han formado naturalmente entre ellas y los arrecifes que los rodean, que son muy populares entre los que hacen buceo y esnorquel porque la vida marina allí es espectacular y las aguas son adecuadas para ello.

Fotografías de Quinten Yearsley, anoldent, Daniel Panev.