Hoy nos vamos de compras. Hemos elegido para ello uno de los mercados más populares de Alemania, el Viktualienmarkt. Situado en pleno centro de Múnich, en Peterplatz-Frauenstrasse, es uno de los lugares más emblemáticos de la capital bávara. Pasear entre sus puestos de frutas y verduras, tomar una auténtica cerveza alemana y unas gambas o fotografiar las coloristas escenas que nos brinda, es una buena manera de tomar el pulso a una de las ciudades más interesantes de Europa.
Todo comenzó como un mercado de granjeros, donde los agricultores y ganaderos locales ofrecían e intercambiaban su mercancía. Con el tiempo el Viktualienmarkt fue adquiriendo una suculenta importancia en la vida de los muniqueses, gracias a la calidad de los productos que se exponen y venden en sus divertidos puestos. De hecho es considerado por los gourmets como uno de los lugares en los que encontrar la mejor materia prima de Alemania.
Desde luego han tenido tiempo para llegar a tan alto nivel de calidad, porque llevan nada más y nada menos que más de dos siglos abasteciendo a los bávaros de Múnich. En sus 22.000 metros cuadrados de superficie, casi 150 vendedores ofrecen su mercancía y aunque predominan frutas, verduras y hortalizas frescas, que llegan cada día de las granjas de la región, podemos encontrar casi de todo: flores, especias, artesanía, pescado, carne y, por supuesto, riquísima y famosa cerveza muniquesa.
En la plaza del mercado se dispone un espacio dedicado a reponer fuerzas. Podemos compartir bancos y mesas comunitarias o uno de sus enormes barriles para apoyar platos con las imprescindibles salchicas alemanas y saborear una suave cerveza Helles, la más consumida, u optar por la no menos famosa Weißbier, una cerveza de trigo de alta fermentación.