Preikestolen

Si el viajero curioso se dirige hacia el Fiordo de Lyse, cerca de Stavanger -la capital noruega del petróleo- en la costa suroeste del país podrá gozar de una de las visiones más sublimes de este mundo y no creo exagerar ni un ápice. Los que han estado por allí lo saben bien.

Se trata del paisaje que se disfruta desde El Púlpito, una formación rocosa con una caída vertical de más de 600 metros y que se trata de un saliente que asoma sobre El Fiordo de la Luz.

Su nombre en noruego es Preikestolen y lo único malo es que tendrás que ingeniártelas para visitarlo en algún momento del día en el que no te veas rodeado de decenas de turistas y es que la roca soporta al año la visita de unos 80.000 excursionistas que llegan con la única intención de contemplar una belleza extrema.

Sin embargo, tal vez el número caería razonablemente si muchos de esos visitantes supieran que esa magnífica mole que sobresale del acantilado y que tiene una plataforma de unos 25×25 metros, en algún momento deberá ceder a las leyes de la gravedad y acabará desplomándose hacia el fiordo.

Las vistas resultan espectaculares

De todos modos y hasta que eso ocurra -esperemos que no pille a nadie disfrutando de su último deseo- visitar la formación rocosa de Preikestolen resulta una experiencia no apta para gente con miedo a las alturas.

La visita exige una buena caminata, de unas cuatro horas, para llegar hasta la cima y es que no existe otro método para subir. Tendrás que hacerlo partiendo de Stavanger y a pesar del trasiego lo más probable es que encuentres de todo por el camino, desde ancianitos ágiles y lustrosos hasta paracaidistas extremos que bajarán tirándose en caída libre.

A pesar del aspecto de entrañable excursión de dominguero que pueda transmitirse, lo cierto es que algunos momentos del peregrinaje son de auténtica dificultad, debido a lo escarpado de ciertos tramos del camino. Aún así alucinarás en la cima cuando veas a familias enteras, hijos y abuelitos incluidos, sentados como si estuvieran de picnic.

Fotografías de Kjwathne, Edmont, Andreas Tille, Fabian Zeindl y Vicrogo.
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