Los parques y zonas naturales son unos de los destinos más buscados por los turistas en los meses de verano, porque el buen clima y los paisajes frondosos son excelentes para ponerse en contacto con la naturaleza. Suecia tiene varios de estos sitios, y en este post recomiendo el Parque Nacional Skuleskogen, que hace parte de la turística Costa Alta o Höga kusten.
Este gran sitio natural se encuentra en las municipalidades de Kramfors y Örnsköldsvik, en el condado de Västernorrland, en el norte de Suecia, en el reconocido Golfo de Bothnia. La forma más fácil de llegar hasta allí es hacerlo primero hasta el pequeño aeropuerto regional de Kramfors-Sollefteå Flygplats al que llegan vuelos desde Estocolmo y desde allí alquilar un automóvil hasta el parque.
El Parque Skuleskogen, que también es conocido como Skule, fue establecido en el año de 1984, convirtiéndose en el número diecinueve de todo el país. En este sitio los visitantes pueden estar en contacto directo con la majestuosidad de la naturaleza local, que mezcla los bosques antiguos, las montañas altas y el mar Báltico, siendo realmente impresionante.
Este parque es especialmente recomendado para los viajeros que gustan de hacer senderismo, porque tiene muchos caminos para ello y que llevan por unos paisajes que son únicos en el mundo. Allí se pueden pasar desde algunas horas hasta algunos días, porque tiene posibilidades para acampar, y ofrece más de treinta kilómetros de senderos excelentemente marcados y para todos los niveles de estado físico.
Durante la última Era de Hielo este sitio era uno de los más hundidos por el peso del hielo, pero cuando empezó a derretirse empezó a subir y hasta la actualidad se dice que se eleva un metro cada cien años. Allí aún se pueden ver huellas de los sitios hasta donde llegaba el mar, que es la montaña Skule que está a 286 metros, y que en lo más alto tiene una cabaña en la que es recomendado ir a comer o beber algo.
Fotografías de Hardo, Mickaël Delcey.