Troyes es una ciudad que está en el departamento de Aube, en el centro hacia el norte de Francia, y que está justo a las orillas del río Sena, a unos 150 kilómetros de París. Caminar por las calles de esta población es todo un deleite para los turistas porque es como ir de paseo a otras épocas, porque sus construcciones se siguen preservando en buen estado hasta el día de hoy.
La forma más sencilla de llegar y salir de esta población es a través de la estación de trenes conocida como Gare de Troyes, que ofrece conexiones con lugares de Francia como Mulhouse, París y Dijon, así como otros destinos un poco más cercanos. Esta ciudad además está en la unión de las autovías A5, París-Troyes-Langres, y la A26, Calais-Reims-Troyes, por lo que también es fácil llegar en automóvil.
Ya estando en Troyes hay varios atractivos para visitar como son sus casas con marcos de madera que datan en su mayoría del siglo dieciséis, que son muy típicas de la región y de las cuales se conservan algunas en excelente estado, siendo de las más visitadas. También en esta parte están algunos pequeños palacios como son el du Lion Noir y el de Marisy, entre algunos otros.
Los visitantes no se pueden ir sin visitar el impresionante Hôtel de Ville o Ayuntamiento local, en la Plaza Alexandre Israël, que es un perfecto ejemplo urbano del conocido estilo Luis XIII. En la parte principal de este lugar, donde están las partes que se pueden visitar, hay una mezcla de estilos que incluyen hasta columnas corintias. Y también se puede hacer un recorrido por la historia de varias de las iglesias locales.
Fotografías de naunasse, Guillaume Cattiaux, debs-eye, Pletalle.