El turismo del vino o enológico poco a poco se ha ido convirtiendo en uno de los más famosos en todo el mundo, porque adentra a los visitantes no sólo en el conocimiento de la bebida, sino en sus paisajes y toda la cultura que está alrededor de ellos. Uno de los sitios que recomiendo visitar para hacer esta clase de turismo, es Chambertin, en la subregión de Côte de Nuits, en la región de Borgoña, en el nororiente de Francia.
Este lugar se encuentra dentro de la famosa comuna de Gevrey-Chambertin, y en él hay viñedos que tienen principalmente uvas tipo Pinot Noir, con las que se hacen vinos Gran Cru que tienen el Chambertin como parte de su nombre. Todos los vinos de esta parte del país tienen denominación de origen controlada bajo el nombre sólo y combinado, que son los vinos que salen de los viñedos de los alrededores.
Los vinos de Chambertin y los otros ocho viñedos locales son considerados como poderosos, con unos sabores concentrados de frutas, así como aromas ricos, perfumados e intensos. Esta clase de vinos eran los favoritos de Napoleón y se dice que hasta llevaba algunas botellas durante sus campañas, en la actualidad en este sitio se producen alrededor de 60.000 botellas por año.
El viñedo principal es el que lleva el nombre solo y junto a los otros ocho forma un área de unos dos kilómetros de largo y quinientos metros de ancho. Además del más importante, allí se pueden visitar los viñedos de Chambertin-Clos de Bèze, el Charmes-Chambertin, el Chapelle-Chambertin, el Latricières-Chambertin, el Ruchottes-Chambertin, el Mazoyères-Chambertin, el Grioitte-Chambertin y el Mazis-Chambertin.
Los paisajes de este sitio son realmente espectaculares y es posible visitar cada uno de los viñedos y sus bodegas, en las que se muestra todo el proceso para hacer estos vinos, al tiempo que se enseña a los visitantes a reconocerlos y a admirar sus características en una pequeña cata. Y también es posible comprar algunas botellas para llevarlas de vuelta a casa.
Fotografías de Michal Osmenda, miss_rogue, PRA.