Esta mañana nos hemos despertado con uno de esos doodles de Google que nos recuerdan una efemérides importante. En este caso la ocasión no era para menos: la Torre Eiffel cumple 126 años. Pero el arquetípico monumento, símbolo de la ciudad de París, no siempre se llamó así.
El primer nombre de nuestra cumpleañera fue el de Tour de 300 mètres, aunque más tarde este nombre dejó de tener sentido. Al colocarle la antena que la corona, la Tour Eiffel llegó a los 324 metros. Eso sí, durante más de cuatro década, la estructura de hierro se llevó la palma como la torre más alta del mundo.
En la actualidad, aquella construcción con la que hoy se fotografían turistas de todo el mundo, desató todo tipo de controversias, ya que para muchos artistas, sobre todo del París de la época, aquello no era más que un amasijo de hierros, sin ningún viso de belleza.
Aún así, la Tour Eiffel acabó siendo el monumento con el que se abrió al mundo la Exposición Universal de 1889 y más de trescientos millones de personas la contemplaron durante el acontecimiento. Hoy en día pocos concebimos la ‘Ciudad de la Luz’ sin el perfil de esa atalaya de acero. ¡Feliz Cumpleaños!