En el siglo XIX las “modernas” comunicaciones, propias de una era industrial, facilitaron el intercambio de licores entre los países. Sin embargo, la economía propia de la época no siempre permitía al bebedor pagar el precio de un trago puro.
Los taberneros se dieron cuenta de ello y, en vez de eliminar los restos de botellas, decidieron mezclar las escurriduras de los frascos de bebida. Dicen que fue así como nació el combinado.
En cuanto al origen del nombre (cocktail), no existe unanimidad de criterios y para unos proviene del francés, de las larguísimas plumas de gallo con que se adornaban las bebidas; para otros la procedencia se deriva del nombre de una antigua princesa azteca; y, finalmente, parece que la versión más aceptada es la que según la cual, en la Inglaterra victoriana, un barman usó la raíz de una planta exótica llamada “cola de gallo” (cock-tail).
El caso es que sea cual sea su origen etimológico, el cóctel es la bebida más solicitada en las barras de todo el mundo y bajo este nombre se encierra todo un abanico de sabores y mezclas, para el deleite del paladar.
Y cada ciudad presume de tener su propio combinado. Ciertamente raro es el lugar del planeta sin una combinación de jugos, alcohol, bebidas carbónicas… Podríamos dar la vuelta al mundo en 80 cócteles, pero como eso sería muy largo (si bien no descartamos el inaugurar una sección para ello), nos quedaremos con los combinados más famosos con nombre de ciudad.
Manhattan. Sin duda el más famoso de todos, con su origen en la famosa isla neoyorkina: 2/3 de whisky; 1/3 de vermouth; un par de gotas de angostura; y una aceituna o una cereza, a gusto del consumidor.
Cubalibre. Muy popular entre los americanos, cuando éstos mantenían buena relación con la isla. Su nombre se identificaba con la consigna de los cubanos a favor de su independencia como colonia española: 42ml de ron cubano añejo y completar con refresco de cola.
Agua de Valencia. Creado en la década de los 50, fue bebido por un selecto grupo de amigos que desvelaron su secreto a principios de los años setenta del siglo XX. Desde entonces, esta bebida ha servido de base para otras (Agua de Sevilla, Agua de Málaga, Agua de Murcia…): Cava, zumo de naranjas de la huerta valenciana, vodka y ginebra. Se sirve en jarras para varios bebedores.
San Francisco. Uno de esos cócteles que nacieron para el placer de quienes querían disfrutar de la explosión de sabores, de manera refrescante y sin alcohol: Naranja, piña, limón, melocotón y… granadina, que se utiliza además, para mojar el borde del vaso y, tras ponerlo boca abajo, dejarlo impregnado de azúcar… rojiza.
Sea cual sea su composición o nuestro gusto, siempre habrá un cóctel típico en el lugar que visitemos y nada mejor que probarlo in situ. ¡Salud!