Sevilla, capital de Andalucía y ubicada en el sur de España, es un destino turístico muy atractivo para los que quieren ver trozos de historia y caminar por calles llenas de vida. Uno de los sitios más recomendados para ver es su impresionante Catedral, que tiene a su vez diferentes pequeños rincones a los que prestar atención y hoy te presentaré uno de ellos: el Patio de los Naranjos.
Este patio es un espacio abierto que es herencia de la antigua mezquita mayor que quedaba en este mismo lugar. A finales del siglo decimosegundo, entre los años 1188 y 1196, se adecuó un espacio que tenía originalmente 43 metros de ancho por 82 de largo, que con los años se redujo un poco cuando al hacerse algunas capillas de la catedral.
Al Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla se puede acceder desde la calle Alemanes en donde estaba en otras épocas el eje central de la mezquita, y la puerta de entrada tienen recubrimientos hechos de bronce tallado que son una copia de los originales que eran también pertenecientes al templo musulmán que allí se encontraba.
Tal y como su nombre lo dice en este espacio puedes ver varios árboles de naranjo, que brindan una buena sombra en los días más calurosos, y que lo llenan de un agradable aroma, dando un toque extra al ambiente tranquilo y espiritual que allí se vive. Además de los árboles puedes ver un púlpito de mármol del siglo diecisiete desde donde predicaron personajes de importancia como San Vicente Ferrer y los beatos Diego José de Cádiz y Juan de Ávila.
Luego te aconsejo ir hasta las galerías alrededor del patio en donde si miras al techo podrás ver varios objetos como un lagarto disecado, el colmillo de un elefante y un freno de una jirafa. Todo esto fue un regalo del sultán de Egipto al rey Alfonso X.
Fotografías de CarlosJ.R, Cayetano, Jose Luis Filpo Cabana, peribanyez, carboanion.
Darío agosto 7, 2021 a las 1:19 pm
Quiero viajar barco carguero cuando sale el precio en parte sale en buenos aires
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