Con la Crida del domingo ha dado comienzo uno de los periodos más divertidos e internacionales del calendario de fiestas de España. Las Fallas de Valencia se prolongarán hasta el próximo 19 de marzo, cuando la Nit de la Cremà ponga el punto y final al evento y las obras de arte sean pasto de las llamas.
Es la fiesta del fuego y la pólvora y con la ‘crida’ (llamada, en valenciano), los valencianos y miles de turistas viven juntos unas jornadas muy particulares. Cada día se comienza con la despertá, en la que participan los propios ciudadanos, ataviados con sus pañuelos para no tragar humo y algunos con gafas para salvaguardar los ojos.
Van tirando petardos contra el suelo, sobre las siete de la mañana, para que el pueblo despierte y salga a la calle a disfrutar de las Fallas 2015. Desde ese momento no son pocos los que encadenan las horas, unas tras otras, y el día con la noche.
Pocas horas de sueño y muchas ganas de diversión, a pesar de que este año la primera protagonista de la fiesta haya sido la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, que ha destrozado el valenciano con un discurso en el que ni ella misma sabía lo que decía. Mejor olvidarlo y centrarse en los ninots.
