Estamos en época de Fallas, las fiestas mayores de la Comunidad Valenciana, en España. En Ser Turista ya hemos hablado en alguna ocasión de estas fiestas tan ligadas a la tradición, una de las más importantes del estado español y que mueve a más millones de visitantes en apenas unos días. Ninots, ofrendas florales, desfiles, mascletás, plantá, fogueres… Son muchos los temas interesantes en torno a las Fallas de Valencia, pero hoy nos quedaremos con sus protagonistas femeninas y la historia de su fascinante indumentaria que, a muchos amantes del arte, sobre todo por el peinado, les recordará a la icónica “Dama de Elche”.
Sin ellas no hay fiesta, son el rostro que representan a todos sus conciudadanos durante las fiestas. Las falleras valencianas también tienen su historia y entre ellas han figurado mujeres famosas, actrices, políticas, cantantes, modelos y hasta durante los años de represión franquista, la propia esposa del dictador fue Fallera Mayor, claro que en este caso no contribuía la aclamación popular ni la elección democrática.
Pero todas tienen algo en común, al margen de su admiración por unas fiestas tan singulares, que podríamos catalogar como únicas, y ligadas al Mediterráneo. Se trata del traje de fallera, que suscita siempre una inmensa curiosidad entre los forasteros y admiradores de las costumbres y tradiciones españolas.
Diremos que el orígen se remonta hasta el siglo XVI y que por entonces, los trajes falleros no eran otra cosa que la ropa de faena de la clase trabajadora de Valencia. El tiempo y las fiestas lo han ido acicalando y también, como dicen algunos, desvirtuando en su pureza. Pero eso forma también parte del espectáculo y la evolución.
Los trajes suelen ser obras de artesanía, de una elaboración muy complicada, en la que se emplean muchas horas y carísimos telajes. El coste de un traje de fallera ronda, como mínimo, los 1.000€ y los más caros resultarían casi imposible estimarse el valor, ya que algunas telas, como es el caso del espolín, una especie de seda de flores esparcidas y brocados en oro y plata, cuyo precio ronda entre los 400 y los 1.500€ el metro.