Unos 300.000 turistas más serán los que las islas Canarias deberán absorver tras las protestas acaecidas en Túnez y Egipto. Las cancelaciones de paquetes vacacionales hacia estos dos últimos destinos han hecho a los turistas girar la vista hacia las Islas Afortunadas, como destino alternativo y más seguro en el Mediterráneo.
Los profesionales del sector canario han afirmado que ellos están preparados para acoger esta avalancha de visitantes y ofrecerles el mejor servicio y una calidad inmejorable que, unido a las bondades de su climatología y la belleza de sus parajes naturales, confiramará una vez más a este destino como uno de los más importantes de Europa.
No obstante los hosteleros canarios se han apresurado a sentenciar que mantendrán sus precios e impedirán una bajada ante los touroperadores, destinada a competir con unos países en los que el nivel de vida es muy diferente y los costes mucho más bajos que en España.
De hecho la noticia de que Canarias está atrayendo el desvío de última hora del turismo de resorts de Hammamet o Sharm el Sheik, ha hecho que los precios de los vuelos se dupliquen, incluidos los de las líneas low cost; quienes han afirmado que estos precios han subido en relación con el aumento de la demanda.
Lo cierto es que en Canarias se encuentran en su temporada alta y las previsiones para estas fechas y hasta la próxima semana santa eran muy halagüeñas. La noticia de que el periodo invernal se saldará con casi cuatro millones de visitantes, medio millón más que el años pasado, ha sido muy bien recibida.
Fotografías de Bjoern Hoernitz, Teshniche Fred, Miguel Angel Caro Bayo, H Zell y Piopio.
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