A unos 25 kilómetros de Taipéi se encuentra Keelung, es el segundo puerto más influyente de Taiwan y, precisamente al norte de la isla, es donde nos dirigimos a comer algo. Lo haremos de noche, porque encaminamos nuestros pasos hacia uno de los mercados nocturnos más famosos del mundo, el mercadillo de Miaokou Keelung.
Tenemos de todo a mano, incluso un templo, de hecho eso es lo que significa su nombre ‘Miakou’=entrada del templo. Ahí estamos, frente al templo de Dianji. El lugar se ha hecho famoso entre los turistas que gustan de probar los sabores del lugar al que viajan y es que el mercadillo de Miakou se ha ganado una estupenda reputación gracias a la calidad de su comida.
Nadie sabe cuándo se instaló a la entrada del templo el primer vendedor ambulante de comida, pero de eso debe hacer mucho tiempo, porque todo el mundo recuerda los puestecillos en ese lugar. Entre quienes acudían a realizar sus plegarias, aquellos que compraban comida para realizar ofrendas y los participantes en festividades y demás actos públicos, el enclave llegó a aglutinar a una buena cantidad de comerciantes, que llegaron allí atraídos por la posibilidad de realizar negocio.
Los mercados nocturnos son muy tradicionales en Taiwan y la mayoría de ellos tienen al menos dos siglos de antigüedad. Ser considerado el mejor da una idea de lo que significa para los propios taiwaneses, para quienes comer es un pasatiempo mucho más extendido que el ir de compras.
Probar algunos tipos de xiaochi, algo así como snacks o tapas, es un placer del que el viajero no debería privarse en Miakou, donde además de comida china y específica taiwanesa, también encontrarán delicias alemanas, holandesas, españolas y, por supuesto, muchos platillos de esa gastronomía insólita tan ligada a oriente.