En un país como Bielorrusia se pueden visitar diversas joyas arquitectónicas que tienen una gran historia y que se han convertido en sus más importantes atracciones turísticas. Una de ellas es el Castillo Nesvizh o Niasvizh, que se encuentra en esta ciudad que está ubicada en el distrito del mismo nombre, en la provincia de Minsk, en el centro hacia el occidente del país.

Hasta la ciudad de Nesvizh se puede llegar fácilmente en automóvil o en autobús, ya que está a sólo un poco más de cien kilómetros de la capital del país, Minsk. Esta ciudad fue nombrada como la capital Cultural de Bielorrusia para el año 2012, siendo la tercera población tras Gomel y Polotsk en recibir este honor, y por supuesto parte de las celebraciones se llevarán a cabo en su impresionante castillo.

El Castillo Nesvizh es uno de los más hermosos del país, además de uno de los más antiguos, ya que se comenzó a construir a finales del siglo dieciséis, en el año de 1584. A través de los siglos ha sufrido varias renovaciones y ampliaciones, por lo que los visitantes pueden ver en él diversos estilos arquitectónicos como del Renacimiento, el Barroco, el Clasicismo, el Neogótico y el Modernismo.

Aunque durante el siglo veinte este palacio fue parcialmente abandonado, debido especialmente a las guerras y a las crisis que suscitaron, pero hace algunas décadas decidió renovarse para que retomara un estado como el que tenía con anterioridad. Miles de visitantes llegan hasta este lugar cada año, no sólo para ver la edificación con sus diversos estilos, sino para ver los jardines de sus alrededores, que tienen lagos artificiales y unos paisajes diseñados con inspiración en otros palacios del mundo.

Fotografías de Rave, Grigory Gusev, Szeder László.