Bruselas es la hermosa capital de Bélgica y es un lugar en donde puedes sumergirte en calles históricas, en un ambiente muy amigable y encontrar curiosas sorpresas por el camino. Sin duda, habrás escuchado de la famosa estatua Manneken Pis, que se ha convertido en uno de los símbolos locales, pero seguramente no sabes que él tiene toda una familia de estatuas “orinadoras” que vale la pena visitar.
Manneken Pis es la estatua más conocida de Bruselas y no sólo decora esta famosa esquina en la que está ubicada, sino que la puedes encontrar fácilmente en cualquier souvenir que compres en cualquier lugar de Bélgica. Esta es una estatua que cambia de ropa todos los días, que no es muy grande, y que es una fuente que orina agua, asociada con varios mitos e historias que nunca se han mostrado algo más que una leyenda.
Esta estatua tiene una hermana que es llamada Jeanneke Pis, que es mucho más joven y menos conocida. Esta obra la puedes encontrar en la calle Impasse de la Fidélité / Getrouwheidsgang y tal como la imaginas es una niña desnuda que está agachada, como se puede esperar de una figura femenina, también orinando en una fuente, con cara de satisfacción.
Esta estatua fue mandada a hacer por Denis-Adrien Debouvrie en el año de 1985 y fue puesta en el año 1987, siendo instantáneamente reconocida así fuera por la sorpresa que causaba en los que pasaban por allí. Aunque esta niña es un poco más difícil de encontrar que su hermano, muchos turistas llegan hasta allí para verla, a pesar de que está detrás de unas rejas para evitar el vandalismo.
Y claro, teniendo al hermano y a la hermana, no podría faltar la mascota familiar, que es llamado Zinneke Pis, que es la estatua más difícil de encontrar de las tres. Ella está en la calle Kartuizerstraat / Rue des Chartreux y es un perro que está orinando en uno de los postes de la calle, aunque este no tiene una fuente, estando en este lugar desde 1998.
Fotografías de Francisco Antunes, Niels Mickers, Daquella manera, Arcadiuš.