Bruselas, la capital de Bélgica, es una ciudad mágica durante todas las épocas del año y así se vaya en verano o en invierno, su cultura, su arquitectura y su atmósfera encantan a los visitantes. Y esta época navideña no se queda atrás de otras capitales europeas y se convierte en un lugar perfecto para que muchos vayan a celebrar al tiempo que se contagian del espíritu navideño.

Si los visitantes quieren vivir al completo la experiencia de la navidad en esta ciudad sólo tienen que ir a sus dos mercados navideños principales, que son en la Grand Place o Grote Markt que es el centro del casco histórico de la ciudad, y en el área de la Plaza de Santa Catalina. En estos dos sitios se pueden encontrar actividades y lugares para visitar tanto para niños como para adultos.

Entre las actividades que se pueden hacer en estos dos lugares de Bruselas se incluyen visitar exhibiciones de esculturas de hielo, ver presentaciones de bandas locales, ir a patinar en algunas de las pistas de patinaje sobre hielo y hasta disfrutar de la rueda de Chicago que se pone para la ocasión. Aunque en algunas de estas atracciones hay que pagar un valor, es muy pequeño y vale la pena para disfrutar de la temporada.

Y uno de los atractivos principales que tiene la ciudad en esta temporada navideña son sus más de doscientas pequeñas cabañas hechas de madera, que son en realidad los puestos de los mercados navideños y que parecen sacados de una postal de la temporada. Estos puestos están en las calles de Marché aux Poissons y Bourse, así como en la Plaza de Santa Catalina y en ellos se venden objetos decorativos, regalos y comidas y bebidas propias de la temporada.

Fotografías de Eoghan OLionnain, garybembridge, infomatique.