La Playa de Cleopatra

 No podemos negar que la ptolemaica Cleopatra VII, última reina del Antiguo Egipto, dejó eterna huella y no sólo en su amado Marco Antonio, quien literalmente perdió la vida por su amada (se lanzó sobre su propia espada al creer que Cleopatra se había suicidado antes que él).

La famosa reina egipcia ha llegado a nuestros días como una de las mujeres más inteligentes, como una enorme estadista y como la más hermosa de la historia; claro que a esto último contribuye enormemente el rostro de Elizabeth Taylor, notablemente más bello que el de la reina original.

De todos modos no podemos negar que su marca ha quedado “registrada” en multitud de lugares, bustos, edificios, obras literarias, cine incluso una playa lleva su nombre. Se encuentra en Turquía, en la mediterránea ciudad de Alanya, cuya estratégica ubicación le granjeó los favores de imperios como el Ptolomeo, el Romano, el Bizantino y el Otomano.

Prohibido llevarse la arena

En la actualidad la Playa de Cleopatra es considerada como una de las más hermosas del mundo y según estudios de opinión es una de las cinco playas preferidas por los europeos.

Playa Cleopatra ocupa tres de los trece kilómetros de la costa oriental turca. Su finísima y limpia arena blanca y sus transparentes y cristalinas aguas ofrecen la sensación de piscina natural que fascina, por sus fondos a submarinistas y amantes del snorkel.

Cuenta la historia que Marco Antonio entregó esta bella playa de Turquía a la reina de Egipto y que lo hizo como regalo de bodas. Pero Cleopatra rechazó pisar tierra que no fuera egipcia, por lo que su enamorado mandó traer la arena del Nilo para cubrir la playa.

Sea como fuere, lo cierto es que hoy en día está prohibido llevarse arena de la Playa de Cleopatra y existen normativas locales que te obligan a ducharte antes de salir del litoral para devolver la arena a su sitio.

Fotografías de Catherine Murray, ozgurmulazimoglu, Louis le Grand y simurg(parm..).
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