Los árboles telaraña de Pakistán

Ofrecen un aspecto lúgubre, siniestro y casi aterrador. Es la imagen perfecta para un paisaje que provoque el desasosiego, uno de esos fotogramas típicos para crear atmósfera en una película de terror. Sin embargo no tiene nada que ver con ninguna de las anteriores opciones. Los árboles telaraña de Pakistán obedecen a razones muy distintas y además aportan un notable beneficio a los habitantes de la zona.

El fenómeno se convirtió en masivo a raíz de las inundaciones que castigaron el país a principios de 2011. Entonces las crecidas y riadas fueron tan catastróficas que se llevaron la vida de al menos 1.600 personas y que afectaron a más de 20 millones de habitantes. Una de las zonas más afectadas fue la de Sindh, al sur del Punjab.

Los casos de malaria han descendido

Es aquí precisamente donde el fenómeno se ha dejado notar con más encono. ¿La causa? Más de tres millones de arácnidos huyeron de la crecida de las aguas y en su intento por ponerse a salvo tomaron los árboles de los alrededores. Lo que en un principio parecía que iba a ser un nido temporal, se ha transformado en el hogar permanente de las arañas, debido a la lentitud con que ha bajado el nivel de las aguas.

Las copas de los árboles se ha visto cubierta por la tela de millones de arañas, que las han convertido en gigantescos y tétricos capullos que, no obstante, ha traído consigo un notable beneficio a los habitantes de esta zona pakistaní. Millones de mosquitos quedan a su vez atrapados en las telas, para servir de alimento a sus constructoras. De este modo, el índice de malaria se ha visto disminuido significativamente.

Fotografías de Russell Watkins/Department for International Development
Licencia Creative Commons y/o Public Domain
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