Estambul es una vibrante ciudad que es el corazón cultural, histórico y económico de Turquía. Con una historia de varios siglos, varias culturas y épocas han dejado sus huellas en sus calles, y algunas se mantienen hasta el día de hoy para que las vayas descubriendo en cada uno de los viajes a esta mágica ciudad.
Sobre el estuario que es llamado Cuerno de Oro, que es el que divide en dos a la capital turca, encuentras el Puente Gálata que data de finales del siglo veinte. Por este mismo lugar y sus cercanías se han construido varios puentes, siendo el más antiguo el del siglo sexto, y al que le siguieron varios del siglo diecinueve, incluyendo uno de madera.
Después de una larga historia de construcciones fallidas, de diversos materiales y de varios accidentes, como el fuego que daño el de principios del siglo veinte, el Puente Gálata actual fue terminado de construir en diciembre de 1994. Este es un puente movible que tiene 490 metros de largo y más de cuarenta de ancho en los que hay tres carriles vehiculares y un andén en ambas direcciones.
Este puente ha sido históricamente el vínculo que unía a la antigua Estambul, en especial la parte den donde está el Palacio Imperial y las instituciones seculares y religiosas del Imperio Otomán, y los distritos en los que principalmente vivían los no-musulmanes y los mercaderes extranjeros. Es tal vez por esto que es el protagonista de varios poemas, novelas y cuentos de autores turcos.
En la actualidad este es un sitio muy popular entre los turistas que lo cruzan caminando para mirar hacia el occidente en donde está Europa y luego hacia el oriente para ver a Asia. También te recomiendo ir a su parte baja, en donde hay una buena cantidad de restaurantes y cafés en donde puedes ver los paisajes del Cuerno de Oro y ver pasar los ferrys durante todo el día.
Fotografías de glava2005, Patrick Denker, Omer Unlu, oldandsolo, erh1103, a href=”https://www.flickr.com/photos/sushy99/”>Nick Grosoli.