Estambul es la ciudad más grande de Turquía y una de las más grandes del mundo, y sin duda uno de sus mayores atractivos son las mezquitas, que la decoran con sus hermosos diseños. Una de las más impresionantes es la llamada Mezquita del Sultán Ahmed, o simplemente la Mezquita Azul, que te quitará el aliento cuando la tengas en frente por su tamaño y su belleza arquitectónica.
Esta mezquita empezó a ser construida en el año de 1609 y en sólo siete años fue terminada, todo bajo orden del Sultán Ahmed I. El gobernante estaba muy emocionado de ver esta maravillosa creación arquitectónica, tanto que frecuentemente fue a visitarla cuando estaba en construcción, pero desafortunadamente murió un año antes de que fuera acabada y su tumba se encuentra en el exterior de ésta, junto a la de su mujer y sus tres hijos.
Una de las características principales de la Mezquita Azul, además de los mosaicos de este color que tiene en su interior y que son los que le dan el nombre, son sus seis delgados minaretes que se pueden ver desde varios sitios de la ciudad, y que son únicos porque las mezquitas normalmente no tienen más de cuatro. También en el exterior, es fantástico ver sus domos que van cayendo en forma de cascada desde el principal.
Puedes ver desde el exterior la entrada occidental, que tiene ricas decoraciones, sin embargo, si quieres entrar tienes que hacerlo por la norte, que es la que está hecha para los turistas que no son musulmanes. Y dentro te puedes asombrar con el techo que parece un cielo cubierto de 20.000 baldosas de color azul y que tienen decoraciones típicas del siglo dieciséis.
Dentro de la mezquita, que causó gran revuelo por sus seis minaretes que igualaban a los de la Meca y por lo que le fue añadido uno más a este sitio sagrado, además de ver uno de los atractivos más espectaculares en el mundo, puedes ver una bella iluminación que se hace a través de 260 ventanas. En una época, éstas estaban cubiertas con hermosos vitrales del siglo diecisiete, y aunque fueron reemplazados por unos de menos calidad, no por ello la luz deja de iluminar todo a la perfección.
Fotografías de Benh LIEU SONG, Karelj, Jorge Láscar, the_gman.