El transatlántico más famoso de la historia de la navegación (obviando las tres Carabelas de Colón, porque aún no se llamaban así), el Titanic, ha suscitado y sigue suscitando todo tipo de expectación a su alrededor. Son millones de personas las que, a lo largo de siglo XX y también en la actualidad, se sienten atraídas por la mezcla de tragedia y romanticismo que la mitología popular ha creado en torno a uno de los sucesos que sacudió las portadas de las publicaciones de la época.
Desde entonces y hasta hoy, ese hecho real se ha ido mezclando con todo tipo de leyendas urbanas y adornando con la febril imaginación de artistas, cineastas y escritores. Ahora y gracias a los avances tecnológicos, ya es posible saciar esa curiosidad realizando un viaje hacia el Titanic y conocer el fastuoso buque in situ.
La experiencia la lleva a cabo la empresa Deep Ocean Expeditions -propiedad del empresario canadiense Mike McDowell- quien ya está preparando una expedición para 2011, tras el éxito conseguido con la inmersión de 2005. Por supuesto que las listas para embarcarse están abiertas… siempre que nuestro bolsillo nos lo permita.
El precio para participar en esta expedición es de $40.000, si se opta por sumergirse hasta el Titanic, y de $5.000 para los acompañantes que sólo viajarán a bordo del barco que les llevará hasta la zona de inmersión y servirá de soporte para los dos sumergibles que participarán en el viaje.
El precio incluye: Plaza en uno de los submarinos MIR, con derecho a una inmersión compartida con otro viajero y el piloto; acomodación a bordo del Akademik Keldysh; una noche de alojamiento en el St. John´s; cursillo orientativo; tres comidas diarias; y actividades de entretenimiento (lecturas, reuniones, filmaciones y video personal).
¡Ya sólo queda animarse!
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