Tailandia es un país que tiene templos en varios sitios de su geografía que son muestras de la cultura y del pasado, siendo un recorrido por ellos todo un viaje a otros tiempos. Si se está en el centro occidente del país, recomiendo ir hasta la provincia Nakhon Ratchasima, en donde está el parque histórico Phimai, justo a las afueras de la población del mismo nombre.
La forma más sencilla de llegar hasta este complejo es desde la capital de la provincia, que es llamada coloquialmente Khorat o Korat, tomando un autobús que normalmente se detiene allí. También es posible tomar un minibús o un taxi desde la ciudad de Phimai, que es en donde muchos turistas buscan alojamiento cuando van a visitar este sitio histórico.
El parque Phimai consiste en un complejo de templos que pertenecen al imperio jemer o de Angkor, siendo protegidos y los más importantes de los que hay en Tailandia. Este templo era el que marcaba uno de los extremos del Camino antiguo de Jemer que salía de Angkor, y era una de las ciudades más importantes del imperio, siendo una prueba de ello su extensión, que es casi igual a la de Angkor Wat.
Los turistas entran a este parque por el casco antiguo de la población del mismo nombre y tienen que cruzar un río en el que los arqueólogos dicen que se bañaban los héroes locales. La puerta principal del complejo se encuentra en el norte y es llamada Pratu Chai, siendo de un tamaño inmenso, el apropiado para que un elefante real entrara por allí, y por ella se pasa a una pequeña galería en la que hay algunas inscripciones budistas y esculturas.
Un paseo por el parque muestra a los turistas todo lo que tiene en común con Angkor Wat, siendo una verdadera obra maestra de la arquitectura jemer. Los templos de este estilo fueron construidos para ser semejantes a la naturaleza, por lo que el edificio principal es la montaña del centro del universo y lo que está alrededor son los montes más bajos y el agua.
Fotografías de Tim Parkinson, John Shedrick, Laughlin Elkind.