En estos meses de invierno seguro estás pensando en ir a algún sitio que ofrezca buenas oportunidades para hacer actividades de temporada y que a la vez tenga una arquitectura hermosa. Un sitio que tiene todos estos requerimientos es Filipstad, que es una ciudad que está en la municipalidad del mismo nombre, en el condado de Värmland, en el centro de Suecia.

Esta parte del país es una de las más visitadas no sólo porque tiene unos lugares perfectos para actividades al aire libre, como extensos bosques, ríos, lagos y montañas, sino porque también tiene un gran patrimonio cultural. Allí puedes ver una buena cantidad de museos, antiguas minas, grandes mansiones y casas típicas que vale la pena ver.

Lo primero que tienes que visitar en Filipstad son sus museos, que te llevarán en un viaje en el tiempo, como el Lesjöfors, que además de contarte un poco de la historia cultural e industrial local, se mantiene como una casa antigua con todo el mobiliario y el ambiente de aquellas épocas. También te recomiendo ver las iglesias, que son todas unas joyas arquitectónicas que se ven perfectas en todas las temporadas.

En esta ciudad también hay una buena cantidad de reservas naturales en donde puedes hacer senderismo para ver tanto la flora como la fauna locales, que son de gran belleza. Igualmente, puedes ir a pescar en los más de cuarenta lagos que hay en los alrededores, para luego preparar tu cena en uno de los fuegos al aire libre que se hacen en las orillas.

Y claro que este es un sitio perfecto para el invierno, ya que hay varias pistas para hacer esquí en toda la región. Ya sea individualmente o en compañía, en la ciudad y sus alrededores hay sitios perfectos para hacer no sólo esquí en pista, sino cross country y alpino, así como patinaje sobre hielo, caminatas en zapatos de nieve, paseos en moto nieves y hasta puedes presenciar rallyes sobre hielo.

Fotografías de Carnicula, Bengt Oberger, effbot.org, Beckstet.