Gotemburgo es la segunda ciudad en tamaño de Suecia, además de ser una de las más grandes de los países Nórdicos, que es muy visitada durante todo el año, por su ambiente de metrópoli y por la gran cantidad de atractivos turísticos que tiene. Durante finales de noviembre y diciembre, esto no es la excepción y toda la ciudad se llena de la magia y la decoración de la navidad.
Desde mediados de noviembre esta ciudad empieza a sentir la atmósfera de la temporada de las fiestas decembrinas, empezando con la apertura del mercado navideño tradicional en el Parque de Diversiones de Liseberg, que es el más visitado allí. Pero si se quieren ver otros, también se recomienda ir al casco viejo, en donde se ponen algunos en el Ayuntamiento antiguo, en Nordstan y en Haga, que tienen comidas y bebidas típicas, así como artesanías y regalos únicos para toda la familia.
Desde el 12 de noviembre y hasta el 9 de enero, los visitantes que van a Gotemburgo pueden disfrutar de la Calle o Vía de la Luz. Esta decoración tiene tres kilómetros de largo y es un gran espectáculo de luces de color blanco que se extienden desde el puerto, por el bulevar principal de esta parte, que es el Avenyn, hasta el parque de Liseberg.
También se recomienda ir al parque Bältespännarparken que durante esta temporada se transforma en toda una maravilla invernal navideña. En él se puede ver el coro de música de temporada en forma de árbol navideño, un café de temporada y una pequeña pista de patinaje sobre hielo. Y si se quiere ver todo desde otra perspectiva, recomiendo tomar el bote Padda que llega al mercado navideño de Liseberg, y desde el que se pueden ver las luces brillar.
Fotografías de Amadeus Serey/Minerva pictures, Giåm, jonsson.