La ciudad más grande de Gales es Cardiff, que también es la novena en tamaño de todo el Reino Unido, y una de las más visitadas por su mezcla arquitectónica y cultural. En esta población hay muchos lugares históricos en donde tienes la oportunidad de ver su belleza conservada a través de los siglos, como lo es el llamado Castell Coch, que es uno de sus mayores atractivos.
Este castillo es de estilo neogótico y fue construido en el siglo diecinueve, sobre el mismo sitio en donde estaba otro del siglo decimotercero. Aunque no se sabe con seguridad qué pasó con ese sitio original, se dice que sufrió serios daños durante un periodo de rebelión galesa a principios del siglo decimocuarto, por lo que después tuvo que ser construido el que está allí puedes ver en la actualidad.
Llegar al Castell Coch es como dar un paso dentro de un cuento de hadas, con sus torres en perfecto estado de conservación que terminan en punta. Y es que este castillo fue hecho como el sitio de retiro rural del tercer Marqués de Bute, sobre las fundaciones del que estaba allí con anterioridad y con diseños de W. Burges, que incluyeron un puente levadizo y las famosas torres circulares.
En el interior de este sitio puedes ver unas decoraciones muy opulentas, como grandes murales, tallados en madera y vitrales. Te recomiendo prestar atención a los techos que tienen pinturas y tallados que muestran seres mitológicos, árboles, animales y otras representaciones de escenas históricas y religiosas, teniendo unos hermosos colores que se mantienen hasta el día de hoy.
En un paseo por este interior puedes intentar descubrir los secretos que se dicen guardan aún estas paredes, como un túnel que se dice que conecta con el Castillo de Cardiff, pero que nunca se ha encontrado. Y para finalizar, puedes caminar por los hermosos bosques de los alrededores, que forman unos paisajes espectaculares, y que incluso tienen algunas esculturas de seres como hadas y duendes.
Fotografías de Tony Hisgett, KJP1, Jam Roly-Poly.