Sveti Stefan, que también es conocida como Santo Stefano, es un bello resort playero que está en el occidente de Montenegro, a sólo cinco kilómetros al suroriente de otro destino turístico por excelencia, que es Budva. Este lugar solía ser una isla, pero ahora está permanentemente unido al continente, y con el tiempo se ha ido convirtiendo en uno de esos destinos que los visitantes no se quieren perder.
La forma más fácil de llegar hasta allí es tomando un autobús en Budva, que salen regularmente, y que sólo toma una media hora. Durante algún tiempo toda esta isla estuvo cerrada por renovaciones, pero incluso así muchos visitantes llegaban hasta ella a descubrir de sus encantos y disfrutar de sus espectaculares playas, que forman unos paisajes que son inolvidables.
A pesar del tamaño de Sveti Stefan, en esta isla hay muchas opciones de alojamiento, como son varios hoteles pequeños y familiares que están en las costas muy cerca de algunos un poco más grandes y elegantes, que son preferidos por muchos visitantes. Estos lugares un poco más pequeños tienen unos mejores precios para los turistas, además de tener unas facilidades modernas y un ambiente muy agradable.
Y ya estando allí sólo se recomienda caminar por los alrededores disfrutando de todas las construcciones que se hicieron sobre su suelo de roca, en especial la parte más antigua que tiene una torre, varias calles estrechas y encantadoras, varias tiendas e iglesias pequeñas, todo lo que no ha cambiado desde hace décadas. Además se debe ir a las playas que tienen todas las facilidades necesarias para pasar un buen momento.
Fotografías de anjči, Bratislav Tabaš.