La planicie de Bjelopavlići es una línea de tierra fértil que se encuentra en el centro de Montenegro, a lo largo del río Zeta y hasta la confluencia del río Morača, no muy lejos de Podgorica, capital del país. En esta planicie está uno de los atractivos turísticos más famosos del país, el Monasterio de Ostrog, que no sólo es visitado por los peregrinos.
Este Monasterio pertenece a la iglesia Ortodoxa Serbia y su construcción es única, porque está dentro de la roca de una montaña que es totalmente vertical que está en esta parte del país. El nombre de la roca es de Ostroška Greda y el monasterio que se encuentra dentro de ella está dedicado a San Basilio de Ostrog, y desde allí se tienen unas vistas perfectas de toda la planicie que se extiende en frente suyo.
El Monasterio de Ostrog fue construido inicialmente en el siglo diecisiete por Vasilije, Obispo metropolitano de Herzegovina, y después de que murió sus restos fueron puestos dentro de una de las cuevas de este lugar. Pero lo que los turistas pueden ver en la actualidad no es el sitio original, sino que es uno de principios del siglo veinte porque el otro fue destruido casi en su totalidad por un incendio, aunque las cuevas si permanecieron en buen estado.
Y precisamente en las cuevas sobrevivieron las pinturas al fresco que se pueden ver allí y que datan del siglo diecisiete. En los alrededores de este monasterio hay otras construcciones pertenecientes a la iglesia, que complementan el escenario que hace este sitio, que además es uno de los más visitados de los Balcanes, y no sólo por los Ortodoxos, sino por personas de otras religiones, muchas de las que aseguran haber sido curados de preocupaciones y enfermedades después de ir hasta allí.
Fotografías de Grigory Gusev, MichaelTyler, chenyingphoto.