Hablar del Hafa Café es localizar el tipismo más snob de un local que consiguió captar la atención de los intelectuales más dispares de Europa y EE.UU. Aún hoy consigue mantenerse en pie con mucha dignidad y, desde 1921, músicos, actores, escritores, políticos… llegan desde todas partes del mundo.
Desde Tenesse Williams a Paul Bowles, pasando por Truman Capote, Jimmi Hendrix, Los Beatles, Rolling Stone… y así podríamos continuar hasta un sinfín de personajes que llega hasta lo más granado de nuestros días.
Es normal, no hace falta argumentar razones más que mirar sus terrazas, edificadas en bancales, sus muritos de piedra encalada, sus mesas que invitan al té con menta y esas maravillosas vistas, inigualables, que nos permite expandirnos del Mediterráneo al Atlántico, de España a Marruecos.
El Hafa Café cumple casi un siglo de intelectualidad, pero también como balcón que mira al Estrecho de Gibraltar. Desde luego, como no podía ser de otra manera, el amanecer y la puesta de sol resultan un espectáculo impagable, que nadie que transite por Tánger debería dejar de disfrutar.
Estamos muy cerca de lugares también emblemáticos de la ciudad marroquí, como la cueva de Hércules o el cabo Espartel; así que se perfila como un lugar estupendo para pasar un rato bohemio antes o después de la visita a algunos lugares emblemáticos de Tánger.
Si nos haces caso y vas a disfrutar de un momento Hafa Café, ya verás como el concepto relajación moruna se vive aquí en toda la extensión de su significado.
