En la República de Macedonia hay varias pequeñas ciudades que tienen una gran historia y una arquitectura que vale la pena ir a visitar, como lo es Veles. Esta población está en el centro del país, a orillas del río Valdar, en la municipalidad del mismo nombre, y aunque en la actualidad es principalmente una población industrial, su centro histórico tiene bastantes atractivos para ver, además de unas calles que se pueden recorrer fácilmente y son de gran belleza.
Esta población se encuentra a cincuenta kilómetros hacia el suroriente de Skopie, capital de la República de Macedonia, y está conectada a ella por la autovía E-75, así como no muy lejos de otras ciudades de importancia como Gevgelija, que está a un poco más de cien kilómetros, y de Stip, que está a cuarenta kilómetros hacia su oriente; por lo que es muy fácil llegar hasta allí en automóvil y en autobús.
En la actualidad, Veles se dedica primordialmente a la industria, como a la fundición de zinc y plomo, así como a la fabricación de otros metales, objetos y materiales como son la porcelana y la seda. En honor al que es considerado el fundador de la literatura moderna del país, Kosta Solev Racin, allí se hacen los famosos Encuentros Racin a donde llegan escritores y aspirantes de diversos países de los Balcanes.
La ciudad está rodeada de montañas con bosques en su occidente a donde muchos van a hacer senderismo y camping, y dentro de ella se pueden ver edificaciones de gran belleza e historia como lo es su Torre del Reloj que domina su línea del horizonte, la Iglesia de San Jorge que tiene en su interior varias obras de arte y objetos históricos que se pueden ver, el Museo Nacional, y el Memorial de Veles que también llama la atención por su tamaño y que está dedicado a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.