Ciertas pequeñas ciudades de la República de Macedonia tienen una arquitectura que es muy pintoresca y típica, teniendo en ocasiones características similares a la griega, y que se mezcla de una forma hermosa con los alrededores naturales. Si esa descripción fue llamativa, un sitio recomendado para visitar es la ciudad de Brajčino, en el occidente del país.

Esta población está en las orillas orientales del Lago Prespa, y la forma más fácil de llegar hasta ella es haciéndolo hasta el aeropuerto de Ohrid, que está a sólo una hora en automóvil de distancia. También se puede tomar un autobús desde la ciudad de Bitola que sale dos veces al día, así como en automóvil de alquiler desde allí mismo o desde Resen.

A pesar de que Brajčino sólo tiene alrededor de 160 habitantes, se ha convertido en uno de esos lugares que nadie se quiere perder, en especial por su ambiente tan típico de las villas de montaña del país, ya que está a 1.000 de altura sobre el nivel del mar. Para disfrutarla se tiene que ser amante de la tranquilidad y el silencio, ya que la mayoría de ocasiones sólo se oye el agua del lago, el viento pasando por los árboles y algunos de los animales locales.

Además de su naturaleza impresionante, la ciudad es también reconocida por su hermosa arquitectura, en la que se destacan sus iglesias y su monasterio. Primero recomiendo visitar este último, que es llamado el de St. Petka, que data del siglo dieciséis y que cada 7 de agosto da comida gratis, así como presentaciones musicales y de danza a todos los que lleguen hasta allí.

Entre las iglesias se recomienda visitar la de St. Arangel que fue hecha en 1975 y está sobre las laderas de la montaña, la de St. Aranas que es uno de los santos locales más populares, y la de St. Bogorodica, que está hecha dentro de una cueva y que es visible desde casi cualquier punto de la ciudad. También se recomienda hacer senderismo por sus alrededores naturales y dejarse sorprender por la hospitalidad de los locales, que es reconocida nacionalmente.

Fotografías de PetarM, markoskavesna, Ksenija Putilin.