Roma, la capital de Italia, tiene una buena cantidad de iglesias que muchos visitan no sólo por su religión, sino por la importancia arquitectónica, cultural e histórica que tienen. Una de ellas es la de Santa María in Cosmedin, que además de ser conocida por su escultura de la “Boca de la Verdad“, tiene arte medieval, un ambiente histórico y una cripta que es inusual en este tipo de templos.
Esta iglesia se encuentra ubicada en el mismo lugar en donde estaba en la antigüedad el templo de Hércules Invictus, que fue ampliado hasta el año seiscientos a.C., y que a finales del siglo octavo fue convertido en una iglesia. Una buena parte de ese templo aún se mantiene en pie, pero allí también se ven reconstrucciones y renovaciones que se hicieron en los siglos posteriores.
La fachada de la Iglesia de Santa María in Cosmedin fue restaurada a su apariencia de la Edad Media, con un porche que tiene siete arcos abiertos y siete ventanas. Lo que más se destaca desde el exterior es el campanario de estilo románico que fue construido en el siglo decimosegundo, y dando una vuelta por su perímetro se pueden ver trozos de la parte más antigua, inclusive de lo que estaba allí en el siglo cuarto.
La mayor parte del interior de este templo ha sido restaurado para que luzca como lo hacía en el siglo octavo y algunos trozos del decimosegundo. La nave está dividida en tres pasillos que tienen anchos pilares y varias columnas que son de estilo clásico y que tienen detalles que fueron sacados de las edificaciones romanas, así como pequeñas ventanas en su parte más alta.
En la parte del ábside se pueden ver unas pinturas al fresco del siglo decimoprimero, que estaban debajo de unas decoraciones barrocas, y que son una imitación del estilo medieval. También aconsejo ir a la sacristía en donde hay un trozo del mosaico principal del templo en el siglo octavo y la cripta, que fue mandada a hacer por el Papa Adrián I y que parece una pequeña basílica.
Y claro que los visitantes no se pueden ir sin ver la “Boca de la Verdad” o la Bocca della Verità, que es un máscara en mármol de las épocas romanas que se puso en este sitio en el siglo diecisiete. Este detalle es el motivo por el que muchos visitantes van hasta allí, porque se dice que su boca quita la mano de los mentirosos que la meten, así que muchos van a fotografiarse con sus manos metidas en la boca de la máscara.
Fotografías de avinashkunnath, Till Niermann, sailko, AlfvanBeem, Richard, enjoy my life!, ScriS.