La ciudad de Dublín, capital de Irlanda, tiene una buena cantidad de sitios que vale la pena visitar, y entre los considerados símbolos arquitectónicos, se destaca uno moderno que se ha vuelto uno de los favoritos por los locales. Este sitio es el Puente Samuel Beckett, que es una estructura que fue terminada en el año 2009 y que desde entonces es una de las imágenes que representan a esta ciudad.
Este puente se encuentra uniendo al muelle Sir John Rogerson con la calle Guild y el Muelle North Wall, en el río Liffey, en la zona portuaria de esta ciudad. El arquitecto encargado del proyecto fue el español Santiago Calatrava, diseñador de un buen número de edificaciones y puentes modernos, y es el segundo de él en esta zona, ya que también está el James Joyce sobre el mismo río.
El puente Samuel Beckett fue construido en la ciudad de Rotterdam, en Holanda, y llevado allí cuando ya estaba listo para ser ensamblado, y tomó un total de dos años en ser hecho e inaugurado. La estructura tiene 31 cables que están unidos a un mástil que tiene una forma curva, con espacio para cuatro vías de tráfico de automóviles y dos carriles para que la gente lo pase caminando.
Este lugar fue nombrado en honor al escritor irlandés Samuel Beckett e inaugurado el 10 de diciembre del año 2009, teniendo la capacidad de rotar noventa grados para dejar pasar a los barcos que van por el río. El que hace parte de uno de los símbolos modernos de la ciudad de Dublín, tiene 120 metros de largo y un peso de unas 5.700 toneladas.
Entonces uno de los planes cortos cuando se va de turismo a esta ciudad es pasar por este puente caminando y ver los muelles y bodegas de la zona portuaria local, viendo el mástil que se eleva a 48 metros de altura sobre el nivel del agua y que tiene una forma que recuerda a la de un arpa, que es el símbolo secular de la cultura irlandesa.
Fotografías de J.-H. Janßen, Ariost80, Alatryste, Salim Darwiche.