La India es un país en pleno desarrollo industrial que, en los últimos años, ha experimentado una notable era de cambios que se aprecian también a través de su servicio de transportes. Por supuesto que en la mayoría de las grandes ciudades de India existe un servicio de taxis con coches modernos, amplios y confortables.
No obstante, hoy nos quedamos con los auto-rickshaws, la versión motorizada y más moderna de los antiguos rickshaws tirados por personas. Aún existen, pero la mayoría de los turistas prefieren el autorickshaw, un triciclo a motor parecido a los cocotaxis de Cuba, aunque sin tanto encanto.
Viajar por India en taxi es completamente seguro, siempre que se tengan en cuenta las más elementales normas de seguridad, como la de usar vehículos con licencia. Optar por un coche cómodo y a lo occidental para toda una jornada, que acompañe de shopping o nos lleve a visitar los principales monumentos, puede costar entre 700 rupias.
En cualquier caso, este servicio de taxi está obligado a llevar taxímetros. Aún así, tanto en ellos como en el uso de los autorickshaws se aconseja siempre pactar primero el precio del servicio.
Otra de las peculiaridades que ofrece este sorprendente país es el del servicio de taxis en motocicleta, pero eso es tema para otro fascinante artículo de la serie de taxis del mundo.