Extravagante, surrealista, impresionante, fabulosa, mecánica, retrofuturista… los adjetivos para calificar la maravillosa exposición que se celebra en Nantes son prácticamente ilimitados, casi tanto como la imaginación que desbordan las creaciones que se exponen y con las que el público participa activamente y que bien podrían ser la materialización de los sueños más delirantes de dos genios de la inventiva: El gran Leonardo Da Vinci y el no menos prolijo Jules Verne.
La exposición es un proyecto completamente novedoso e inédito, que se ha instalado en unos antiguos astilleros de la industrial ciudad de Nantes y que pretende promocionar el estándar turístico de la metrópoli. Desde luego, la experiencia no podría resultar más atractiva y cautivadora, tanto para los adultos como para las mentes inquietas y soñadoras de los más pequeños.
Les Machines de L’Ile ha sido concebida por François Delarozière y Pierre Orefice y han conseguido, prácticamente, que las máquinas ocupen las orillas del Loira: El Gran Elefante, la Manta Raya, la Serpiente de los Mares… Esculturas de acero y madera, que desentrañan las fantasías de los inventores, desde el lejano Renacimiento Italiano hasta las novelas del siglo XIX francés.
Lo mejor de todo es que el público puede participar activamente en la experiencia, interactuando con las fabulosas esculturas, como en el caso de El Gran Elefante, una figura de 12 metros de altura y 21 metros de largo, capaz de llevar a bordo a medio centenar de pasajeros alucinados, mientras camina entre la gente de a pié. Desde luego la visita merece la pena.