La Ciudad fortificada de Carcasona, también conocida simplemente como la ciudadela, es la parte más importante y más visitada de esta ciudad capital del departamento de Aude, hacia el suroccidente de Francia. Este lugar es la parte más antigua de esta población tan visitada en esta región del país, y es una pequeña ciudad rodeada de murallas con un patrimonio arquitectónico inigualable, estando perfectamente conservada.
Los visitantes pueden encontrar esta parte de la ciudad hacia la parte oriental del río Aude, justo enfrente de la parte más moderna de ella. Cuando se llega hasta allí lo primero que se reconoce es su estilo arquitectónico de la Edad Media, por lo que caminar por sus calles es como dar una vuelta al pasado; y tal vez por esto sea que es Patrimonio de la Humanidad y uno de los lugares más visitados en toda Francia.
En la ciudadela de Carcasona se recomienda mirar primero las murallas que son la protección externa de todo este complejo, que tienen cincuenta y dos torres y tienen un largo total de tres kilómetros. En estas murallas se encuentran cuatro puertas que son las que brindan acceso hacia la parte interior del complejo, siendo una de las más interesantes la de Narbona que tiene un puente levadizo que no estaba en su diseño original.
Dentro de esta ciudadela se recomienda visitar el Castillo Condal, que está en su parte occidental y está unido a la muralla externa. Este castillo fue construido en el año de 1130, aunque un siglo después fue remodelado para que hiciera más el papel de fortaleza que de castillo. Cuando se entra a este castillo se llega a un patio que está rodeado de construcciones de la Edad Media que son de gran belleza y muy interesantes para los turistas.
Fotografías de Jean-Pol GRANDMONT, Pinpin, Janmad.