La ciudad de Aix-en-Provence se encuentra en el sur de Francia, siendo posible que vivas en ella un ambiente histórico que se muestra principalmente en sus joyas arquitectónicas, algunas de las cuales vale la pena la visita individual. Una de ellas es la Catedral de San Salvador o Cathédrale St-Sauveur, que fue construida entre los siglos quinto y decimoquinto.
El lugar en donde puedes ver en la actualidad esta iglesia ha sido considerado como sagrado durante siglos ya que primero allí estuvo un templo pagano, después uno romano y después este cristiano que sigue en pie hasta el día de hoy. La construcción de este sitio tardó tanto debido a guerras, plagas y otros inconvenientes, lo que al final le dio el estilo único que puedes ver hasta la actualidad.
La Catedral de San Salvador de Aix es reconocida por su única combinación de estilos arquitectónicos producto de tantos siglos de construcción. El templo tenía una fachada románica del siglo decimoquinto, pero fue reemplazada por una gótica y un campanario, en donde puedes ver cuatro estatuas de Jean Mone; así como unas hermosas puertas de madera que tienen tallados que representan a los profetas principales del antiguo testamento.
Esta catedral tiene una doble nave, una gótica y una románica, y uno de los atractivos principales que puedes ver en su interior es su baptisterio que fue hecho a principios del siglo sexto y desde el que se puede ver el foro romano que está debajo de la estructura. También te recomiendo ver el claustro que data del siglo decimosegundo y que fue hecho sobre una plazoleta romana.
Y no puedes salir de este sitio sin haber visto su mayor atractivo que es el tríptico de la zarza ardiendo de Nicolas Froment, que es considerado como una obra maestra del siglo decimoquinto y que representa a la Virgen con el niño dentro de la zarza en llamas. Siguiendo con el arte puedes ver La última Cena de Jean Daret y varios tapices de la vida de Cristo.
Fotografías de Andy Hawkins, Linelene, Antoine Meissonnier, Rvalette, PRA.