Galia era una región del occidente de Europa durante la Edad de Hierro que era habitada por tribus celtas y que abarcaba lo que en la actualidad conocemos como Francia, Bélgica y Luxemburgo, así como partes de Italia, Alemania y los Países Bajos. En la actualidad en estos países encuentras varias huellas que los romanos dejaron en estos territorios y que te llevan a un viaje a muchos siglos atrás.
En Francia existía la ciudad de Copia Claudia Augusta Lugdunum que era una de gran importancia en Galia. Este lugar estaba en lo que en la actualidad es conocido como Lyon, en la región Rhône-Alpes, en el centro hacia el oriente de Francia y entre París y Marsella, y hasta el día de hoy se conservan piezas que vale la pena visitar.
Uno de estos sitios es el Anfiteatro de los Tres Galos, conocido originalmente como Amphithéâtre des Trois Gaules, que era parte del llamado santuario federal de los Tres Galos y que era un culto dedicado al imperio romano y al emperador Augusto. Allí se solían reunir unas sesenta tribus galas cuando se reunían en esta importante población romana.
Este lugar de Lugdunum fue construido en las laderas de la colina La Croix-Rousse en lo que solía ser la confluencia de los ríos Ródano y Saona. Lo primero que puedes ver allí son las placas que aseguran que era un templo en el que se hacía culto a Roma y al emperador, así como la lista de varias de las tribus que allí se reunían.
El Anfiteatro de los Tres Galos es el más antiguo de los romanos en Galia y fue construido en el año 19 d.C. para hacer diferentes espectáculos y presentar el circo, siendo remodelado y renovado en el en el siglo segundo para que pudieran disfrutar de los eventos especiales alrededor de 20.000 personas. Y en la actualidad puedes verlo casi intacto, incluso con piezas de murallas en sus alrededores.
Fotografías de Otourly, austinevan, Frachet.