Francia es un país en el que se destacan sus edificaciones religiosas como parte de los tesoros que tiene en sus ciudades y villas, así que seguimos dando una vuelta por algunas de ellas. Hoy vamos hasta la municipalidad de Bonnemazon, en la región de los Pirineos Altos, en el suroccidente del país, en donde está la abadía Escaladieu, que es Cisterciense, y uno de sus mayores atractivos.
La mayoría de las personas que empezaron a llegar hasta este importante lugar fueron peregrinos que iban hacia Santiago de Compostela por el llamado Camino de Piedmont, que iba desde la ciudad de Béarn, pasando por el Castillo de Mauvezin y siguiendo hacia la comuna de Saint-Bertrand de Cominges. El nombre de este sitio proviene de “Escala Diu” que significa “escalera hacia Dios” lo que era una invitación para que descansaran allí en el camino hacia la divinidad.
La Abadía de Escaladieu, que es llamada originalmente como la Abayye de l’Escaladieu, fue fundada a mediados del siglo decimosegundo, en el año de 1142, cuando algunos monjes cistercienses que dejaron su monasterio llegaron hasta allí a hacer el de ellos. Este monasterio fue hecho en la confluencia de los ríos Arros y Luz, en las cercanías del Castillo de Mauvezin.
En una visita a este lugar los turistas tiene la oportunidad de ver algo del estilo con el que el complejo fue construido, que es uno simple románico-cisterciense del siglo decimosegundo, que incluye el refectorio, la cocina y la sacristía. Aunque la abadía tuvo unas épocas muy exitosas entre los siglos decimosegundo y decimocuarto, cuando fue de gran importancia religiosa, fue cerrado en la primera mitad del diecinueve, en 1830.
La nave de la abadía en el momento de su construcción tenía seis capillas, pero una fue destruida en el siglo dieciséis, durante las Guerras de la Religión. En la actualidad es posible visitar varios puntos del interior de este complejo, que se han conservado casi intacto.
Fotografías de MOSSOT, Cabaliros, hellolapomme.