A principios de la década de los años 70 del siglo XX, concretamente en 1972, Alburquerque fue el escenario del Campeonato Mundial de Globo. Desde entonces, la ciudad cayó subyugada por la magia de estos gigantes aerostáticos y, con el tiempo, han conseguido que cada año los globos alegren los cielos de esta localidad de Nuevo México, en Estados Unidos.
Este año será del 4 al 12 de octubre cuando tenga lugar la Alburquerque International Balloon Fiesta, según los expertos, el festival de globos aerostáticos más importante del mundo y de hecho es el más fotografiado. Lo cierto es que no resulta extraño, porque el Festival del Globo ofrece imágenes realmente impactantes, donde el colorido y la espectacularidad están garantizados.
Si la experiencia comenzó con la participación de apenas trece globos, en la actualidad el número de participantes supera de largo el millar y la cita se ha convertido en el momento idóneo para batir récords relacionados con todo tipo de cuestiones relativas a los globos: altura, velocidad, tamaño… Precisamente este último dato resulta visualmente notorio.
En los cielos de Alburqueque, durante los días del festival, se pueden ver las piezas más grandes del mundo. Además la belleza del azul del firmamento de la zona, unido a una meteorología determinada, en la que predominan los vientos tranquilos y las temperatura moderadas, hacen que los colores de los globos resulten de lo más estimulante. De todos modos, Alburquerque recibe visitantes durante todo el año, en su mayoría dispuestos a contemplar los imponentes paisajes desérticos de la región desde sus globos.