El Puente de Brooklyn es uno de los lugares más representativos de la ciudad de Nueva York, siendo uno de los más antiguos de todo Estados Unidos. Este puente es el que conecta a la parte de Manhattan con Brooklyn, estando sobre el río Este, y en múltiples películas y series se puede ver, por lo que los turistas han encontrado en él todo un símbolo de la ciudad en la que se encuentra.
Este puente fue completado a finales del siglo diecinueve, en el año de 1883, y fue abierto en 1903, siendo en esa época el puente colgante más grande de todo el mundo. Hasta la actualidad es una de las obras de ingeniería más impresionantes de todo el planeta, teniendo una longitud de alrededor de 1.8 kilómetros, y unas torres que tienen unos arcos góticos que tiene más de ochenta metros de alto.
Por el Puente de Brooklyn han pasado muchas personas en ocasiones fuera de lo común, como lo fueron los apagones de 1965, 1977 y 2003, así como durante los ataques al World Trade Center en 2001, cuando la única opción que quedaba para cruzar era el puente. Afortunadamente este puente tiene varios sistemas de suspensión que hacen que resista el peso, y aunque los que caminan por allí dicen que se mueve, es algo normal por la forma y el diseño en el que está construido.
En la actualidad este puente tiene seis carriles para tráfico que están en la parte más baja, y una pasarela alta en el medio que está destinada a los peatones y a los ciclistas. Caminar por allí es uno de los mejores planes porque esta pasarela no tiene problemas de ruido por el tráfico y desde ella se pueden tener unas vistas espectaculares del horizonte de Nueva York, y esa es una de las razones por las que millones de turistas pasan por allí cada año.
Fotografías de CPacker, Suiseiseki, Sue Waters.