Nos vamos hasta un lugar inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, desde 1978. El Cliff Palace hace honor a su nombre (El Palacio del Acantilado), es una construcción labrada en la propia piedra de un espectacular acantilado ubicado en el Parque Nacional de Mesa Verde, en el estado norteamericano de Colorado.
Llegar hasta allí ya es toda una aventura, porque hacer el viaje por carretera no es apto para cardíacos. De todos modos, los aventureros están de enhorabuena y para los más asustadizos… bueno, de verdad que la experiencia merece la pena.
El Cliff Palace fue un asentamiento edificado por la civilización anasazi, una cultura amerindia que, según los indicios, podrían ser coetáneos de los aztecas. Los expertos creen, por la forma en que está construido, que el Palacio del Acantilado estuvo ocupado entre el 1190 y el 1300 y que fue una terrible sequía, que dejó sin alimentos al pueblo, lo que obligó a emigrar a los habitantes.
Alrededor de un centenar de personas convivían bajo el techado de sus 150 habitaciones. A estos habitáculos tendríamos que sumar casi 25 kivas subterráneas, unas especies de estancias con fines rituales. En la actualidad, la Gran Torre Cuadrada es uno de los objetos de admiración para los turistas. El edificio fue restaurado empleando otra coloración, para que pudiese apreciarse el trabajo de recuperación.
