A 75 kilómetros de la capital de España, en la Sierra Oeste de Madrid, existe un pueblecito que esconde un precioso y singular secreto. Las plantas cobran vida y se transforman en curiosos objetos, en preciosos animales, en fantásticos seres. Es el bosque encantado de San Martín de Valdeiglesias, un jardín botánico y a la vez un parque temático, un lugar mágico para grandes y pequeños.
El encuentro con la naturaleza resulta hechizante, en parte al hechizo que subyace en las fascinantes obras de arte en que se tranforman árboles, arbustos y plantas. La botánica aquí cobra una nueva dimensión y es gracias al trabajo de los artistas topiarios de este parque único en Europa. Los caminos del Bosque Encantado están poblados por más de trescientas esculturas vivas, que han sido esculpidas por las tijeras de los artistas de la poda que trabajan en este lugar de Madrid.
Son más de quinientas especies botánicas y muchas de ellas, al crecer han ido tranformándose en imponentes dragones voladores o en la dulce Blancanieves, acompañada por sus siete magníficos amiguitos; una imponente carabana tirada por caballos del viejo oeste americano o enormes dinosaurios como los que salen en las películas. Si miras bien por los alrededores tal vez puedas encontrarte con Nessy, el increíble Monstruo del Lago Ness y hasta un barco pirata, con todas las velas desplegadas.
Pero además, ese sitio único también tiene laberintos y exposiciones de cactus, bonsáis, jardines de plantas aromáticas, una bonita cascada y un precioso y un arrullador arroyo de aguas cristalinas. Es la magia del Bosque Encantado de la sierra madrileña, en exclusiva para niños y grandes. Un viaje a un cuento de hadas.
om febrero 9, 2014 a las 6:22 pm
maravilloso
Responder