Una de las últimas playas vírgenes de España, al sur de Andalucía, en la zona gaditana de Tarifa, corre serio peligro, aunque los ecologistas intentan conseguir el apoyo de la Unión Europea para intentar preservar este trozo de paraíso y arrancarlo de las manos de la vorágine del ladrillo y las urbanizaciones de lujo.
Kilómetros de dunas y finas arenas, con aguas limpias y entorno salvaje. La Playa de Valdevaqueros es uno de los últimos espacios agrestes de una zona tocada por los dioses y la naturaleza. Hogar de infinidad de especies animales y vegetales, esta zona de Tarifa se encuentra en el punto de mira de un puñado de constructoras que ven un filón en su entorno natural, para levantar lujosas urbanizaciones y complejos hoteleros de alto standing, que amenazan un importante entorno biodiverso que linda, además, con una Reserva de la Biosfera.
Valdevaqueros forma parte, también, de la Red Natura 2000 de la Unión Europea, que nació con la vocación de dar protección a espacios con especies en peligro de extinción y cuna del Parque Natural del Estrecho. La playa virgen, a los pies de una imponente duna móvil, se enfrenta a un proyecto que pretende crear más de 1.400 camas de hotel y 350 viviendas de lujo.
Los conservacionistas recurrirán el plan ante la Fiscalía Anticorrupción y la Unión Europea, para intentar paralizar un proyecto que hace equilibrios sobre la ilegalidad y que atenta contra el ecosistema de una de las zonas más hermosas de la provincia de Cádiz.