Las Fallas de Valencia, que también son conocidas como Falles en valenciano, son unas de las fiestas más tradicionales y famosas no sólo en el ámbito de la ciudad, sino en toda España. Estas fiestas se hacen en conmemoración a San José y reciben su nombre de los monumentos que representan personajes, eventos y la cultura local, que son quemados en la llamada Nit de la Cremà.
Lo que también es conocido simplemente como La Cremà, sucede en la noche final de las Fallas, en los alrededores de la medianoche del 19 de marzo, y es en este momento cuando se queman los monumentos que se hicieron para la ocasión. Este evento es considerado por muchos como la parte más importante de toda la celebración, y cierra cuando se prende fuego a la falla que está en la Plaza del Ayuntamiento, punto central de la ciudad.
En muchos barrios de Valencia se hacen fallas infantiles que se ponen junto a las principales, y éstas son las que se queman primero en la Nit de la Cremà, a las 10 de la noche. Mientras que las fallas principales se empiezan a encender a la medianoche, siendo un poco más tarde aquellas que están en el centro de la ciudad para garantizar la asistencia de los bomberos y cuerpos de asistencia que garantizan la seguridad.
En cada uno de los monumentos primero se encienden los fuegos artificiales, que son tan populares y emblemáticos de toda la fiesta, y mientras estos explotan se le prende fuego a la construcción. Es tan fuerte el fuego de cada una de las fallas, que su calor alcanza a llegar al público que está mirando cómo se queman, a pesar de que ya se encuentran alejados debido a las vallas protectoras para evitar que ocurran accidentes.
En el día del final de estas fiestas, todo el ambiente de Valencia es de alegría y diversión, como una celebración al aire libre en donde se escucha música en diversos lugares y fuegos artificiales. Al tiempo que las personas pueden disfrutar de las comidas locales como los churros y los buñuelos.
Fotografías de Javier Vte Rejas, Hermenpaca, alvarogalve.