Aunque para los turistas extranjeros España puede parecer un país de vino, lo cierto es que la cerveza es una bebida muy extendida por toda la geografía. Desde luego no podemos olvidar los magníficos caldos que se producen en la Península Ibérica, pero las particularidades del clima y la costumbre del consumidor español, hacen de la cerveza uno de los productos más consumidos en este país.
Prácticamente cada región, incluso casi cada ciudad, tiene su propia cerveza y están muy igualados los litros de cerveza que se vende embotellada con la cerveza de grifo, obligatoria para cumplir con una de las tradiciones más festivaleras y amistosas de los españoles: Ir de cañas.
Compartir un vaso de cerveza con los amigos, después del trabajo, los domingos por la mañana o en la tarde, antes de ir a cenar; tomar unas cañas con el picoteo de ricos embutidos ibéricos, delicioso ‘pescaíto frito‘ o con unas cuantas aceitunas… da igual. Lo cierto es que es una de las formas favoritas de pasar el tiempo en compañía y en la calle, una de las actividades de ocio más extendidas.
En España puedes encontrar prácticamente cualquier tipo de cerveza y estupendas cerveceras que elaboran desde los líquidos más comerciales a los más artesanos: Mahou, Cruzcampo, San Miguel, Alhambra, Estrella Galicia, Mezquita, Santa Margarita, Sputnik, Weiss Damm, de trigo, de malta, especiadas, afrutadas, con miel, con vodka… Para los cerveceros, disfrutar de una cerveza a su gusto no será un problema en España.
