Así se llama la singular exposición que hasta el próximo 13 de febrero, los amantes de la genialidad pictórica pueden visitar en las instalaciones de la famosísima pinacoteca madrileña.
El Museo del Prado acoge la obra de Renoir perteneciente a la colección del Sterling and Francine Clark Art Institute, con el patrocinio de la Fundación BBVA. Se exponen 31 de las mejores obras de la recopilación que sobre el artista hiciera el matrimonio norteamericano y resulta ser la primera exhibición monográfica que España dedica al maestro del color.
En la muestra de El Prado, podremos contemplar varias de las obras más importantes de Pierre Auguste Renoir y es que los fundadores del Instituto Clark amaban el impresionismo, con verdadera debilidad por el pintor de Limoges, a quien consideraban el mejor exponente de esta corriente pictórica.
A lo largo de cuarenta años, Starling y Francine Clark adquirieron una enorme colección impresionista cuyo centro era sin duda la obra de Renoir. Sólo un cuadro, un ramo de flores, cuyo estado de conservación desaconsejaba su desplazamiento, se ha quedado en el Instituto norteamericano.
Cada cuadro ha llegado a España con su propio custodio, un especialista encargado personalmente de cuanto concierne a la obra que le ha sido asignada. Además, cada obra ha viajado por separado y el seguro por el total de la exposición ha ascendido a 150 millones de euros.
Las paredes de la estancia que alberga el conjunto pictórico han sido pintandas de azul, en consonancia con el colorido de las obras de Renoir y ni un sólo detalle, con respecto a colocación e iluminación de los cuadros, se ha dejado al azar. Con ello, todos los detalles quedan mimados para la primera vez en que esta muestra se presenta fuera del Clark Institute.
Todos los periodos del francés están representados en Pasión por Renoir. No pierdan la ocasión de contemplar de cerca cuadros como su Autorretrato; La barca-lavadero de Bas-Meudon y El puente de Chatou, dos pinturas que suponen el mejor periodo impresionista del pintor; Cebollas, la obra preferida de Sterling Clark, más informal pero de una estructura extrema; o Bañista Peinándose, el punto culminante de superación de la técnica impresionista.
Imágenes en Creative Commons.
Juliet enero 3, 2011 a las 11:53 am
Pues si me paso por la Capital iré a ver la exposición, porque la verdad es que Renoir me gusta bastante!;)
ResponderUN BESAZO!!
DarR enero 4, 2011 a las 5:03 pm
Claro que sí, Juliet. Es una pasada y una ocasión que no se puede dejar escapar.
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