Frigiliana es uno de esos preciosos pueblecitos blancos y encalados de la Axarquía malagueña. Escalando la montaña y derramando sus casitas luminosas por la ladera, el espectáculo resulta de una belleza arrebatadora para el viajero que llega a sus inmediaciones. Pero además nos adentramos en uno de los paraísos de la tolerancia y el respeto por la convivencia en armonía.
Quizá por eso, una de las citas anuales más importantes que se dan en Frigiliana es la celebración del Festival de las Tres Culturas, como conmemoración precisamente a las tres culturas que han dejado huella en la zona: sefardí, musulmana y cristiana.
El festival se celebra cada año a finales de agosto, con un gran mercado medieval y una ruta de la tapa que propone toda una serie de platos típicos de estas civilizaciones. Además resulta de lo más agradable comprobar cómo este precioso pueblo se llena de visitantes de todo tipo de nacionalidades, dispuestos a disfrutar la comida, la música, el teatro, los pasacalles…
Al margen de esa fecha tan especial, Frigiliana bien merece una paseo en cualquier época del año. Sus callejuelas empinadas, la vistosidad de las fachadas tradicionales de sus casas, sus productos artesanales, como esas preciosas calabazas de agua o la cerámica… cómo no disfrutar en este pueblo malagueño.
