Piešťany es una población que está en el occidente de Eslovaquia, en la región de Trnava, y ha ganado reconocimiento a través del tiempo por ser una ciudad spa en la que se pueden disfrutar de aguas termales que son consideradas medicinales y uno de sus mayores atractivos. Esta ciudad está en la región del país que tiene una mayor cantidad de días de sol al año, por lo que en cualquier temporada es perfecta para ir allá.
Moverse dentro de esta población es muy fácil porque no es muy grande y sus atracciones principales están muy cerca entre ellas, así que lo mejor es alquilar una bicicleta al visitarla. Además las calles son muy amigables con los ciclistas, considerando que la mayoría de la población se mueve de esta manera, por lo que además es muy raro encontrar atascos de automóviles en las calles.
Piešťany, que es llamada coloquialmente como la “Reina de las poblaciones spa”, está junto al río Váh, que ofrece unos paisajes hermosos. Al otro lado de este río está la llamada Isla Spa, en donde existen una buena cantidad de hoteles, parques, piscinas de aguas termales, fuentes, manantiales naturales, exuberante vegetación y muchas más facilidades que hacen que sea allí a donde llegan principalmente los turistas.
Después de pasar por la parte de spa de Piešťany, recomiendo dar un paseo por los alrededores naturales que son únicos y especiales, en los que se ve la historia que ha pasado por allí. Si se va durante los meses del verano, se debe ir al lago Slňava, porque es el escogido por muchos que quieren hacer actividades al aire libre como el esquí acuático, el ciclismo y el patinaje, además de simplemente relajarse en sus orillas y hacer barbacoas.
La apertura de la temporada de Spa se hace cada primero de junio y existen varias actividades para celebrar esta fecha. En esos días se pueden ver conciertos al aire libre, exhibiciones tradicionales y hasta festivales de cine; pero en el invierno todo es igual de agradable, porque a pesar de que hay nieve en todas partes y el ambiente es un poco más tranquilo, los alrededores naturales hacen unos paisajes inolvidables.
Fotografías de korom, Seb Perrotin, Martin Hlauka.