Los ciudadanos egipcios se han organizado para proteger su patrimonio artístico y su legado cultural, después de que grupos de saqueadores hayan aprovechado las difíciles circunstancias por las que atraviesa el país, para saquear y expoliar algunos recintos museísticos, incluido el propio Museo Egipcio de El Cairo.
La ONU ha solicitado a Egipto que ponga todo su empeño en preservar dicho patrimonio, aunque el arqueólogo más reputado del mundo y Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades del gobierno egipcio, Zahi Hawass, ha asegurado que los bienes arqueológicos del país no corren peligro y que “Egipto protege y respeta su patrimonio”.
Lo cierto es que durante las manifestaciones que continúan abarrotando las calles de diversas ciudades egipcias, entre ellas El Cairo y Alejandría, en protesta por la falta de libertades y garantías sociales, algunos desalmados han aprovechado la ocasión para intentar expoliar parte del patrimonio de valor incalculable que atesora la cuna de los faraones.
De hecho varias momias del propio Museo Egipcio han resultado rotas cuando un total de nueve asaltantes intentaron hacerse con algunas piezas de las numerosas colecciones albergadas en el recinto. Según Hawass unos sesenta objetos fueron deteriorados por la acción de nueve bandidos que asaltaron el lugar, cuando éste permanecía a oscuras ante un corte de energía eléctrica y a pesar de que una cadena humana de más de sesenta personas intentaba proteger su museo.
El célebre arqueólogo ha afirmado que la gran mayoría de estas piezas podrán ser restauradas y que los trabajos van a empezar esta misma semana. Además informó sobre cientos de objetos que han sido robados en la provincia de Sinaí y de los que ya se han recuperado casi trescientos.
Zahi Hawass ha señalado que se siente orgulloso de su pueblo, ya que al margen del efectivo trabajo que está haciendo el ejército, los propios ciudadanos se están organizando para salvaguardar y proteger las zonas museísticas y los propios yacimientos.
La revolución egipcia sigue su curso y en el momento en que publico este post más de un millón de personas continúa protestando en la Plaza de Tahrir de El Cairo, con la anexión del propio ejército. Todo apunta a que se espera que en breve el presidente Mubarak deponga su actitud y ponga fin a 30 años de mandato imperativo.