Abidos, que también es conocida como Abydos o Abdju, es una de las ciudades con la historia más larga del antiguo Egipto, siendo en su época la capital de la región en la que se encontraba. Este sitio, que se encuentra a unos once kilómetros hacia el occidente del río Nilo, era uno de los más sagrados de la época porque se dice que era la puerta de entrada al inframundo, que se consideraba que estaba más allá de las colinas cercanas.
Este lugar se visita normalmente el mismo día que se va a Dendera, y está cerca de las ciudades modernas de al-Balyana y Madfuna, desde donde salen las visitas hasta allí. El complejo, que es uno de los sitios arqueológicos más importantes de Egipto, tenía una buena cantidad de templos, como una necrópolis real en donde los primeros faraones fueron enterrados, y entre los que se destaca el de Seti I, que fue construido alrededor del año 1300 a.C., por el propio faraón y su hijo Ramsés II.
Abidos es un sitio que es realmente extenso en donde hay ruinas y montes en medio del desierto, por eso es que la mayoría de los visitantes se queda simplemente en el templo de Seti I. Este lugar tiene una forma de L, con varios santuarios, y en su entrada de la parte norte se pueden ver un pilón y un patio en donde hay algunos relieves para destacar, como lo es el de Ramsés II luchando contra sus enemigos.
Después se puede seguir al segundo patio en donde hay varias estatuas y pilares con relieves de Ramsés II saludando a Isis, a Osiris y a Horus. En el recorrido, después se llega a la sala hipóstila externa que tiene unos tallados hechos por Ramsés II después de la muerte de Seti I, entre los que se destacan algunos en el techo que se dicen que muestran un helicóptero y un submarino, pero que los expertos aseguran que son sólo formas producidas por la erosión y el paso del tiempo.
Si se sigue caminado se llega a la sala hipóstila interior que fue la última en ser completada tras la muerte del faraón, aunque tiene unos tallados impresionantes y algunos incluso tienen colores. Detrás de este sitio están los siete santuarios, que tienen los mejores tallados del complejo, así como el Salón de Sokar y Nerfertum, la galería de los reyes y el Templo de Ramsés II.
Fotografías de Vyacheslav Argenberg, Merlin-UK, isawnyu.